El 8 de junio de 2011 más de 400 empresas realizaron una prueba técnica para el despliegue de la nueva versión del Protocolo de Internet, durante lo que se conoció como el Día Mundial de IPv6.
La iniciativa fue convocada por la Internet Society (ISOC) con la idea de realizar una prueba de implementación de IPv6 a escala global y evaluar el estado de la infraestructura de sitios web, ISPs, proveedores de software, sistemas operativos y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, entre otros. Pero el evento no solo sirvió para recolectar estadísticas sino también como puntapié para motivar a la comunidad internacional a estar preparados para la migración, asegurando una transición exitosa. Así, por primera vez y solo durante 24 horas se habilitó la nueva versión del protocolo en los principales sitios web del mundo.
Los resultados fueron alentadores, pero el consenso general fue que todavía faltaba trabajo por hacer. Recién al año siguiente, el 6 de junio de 2012, tuvo lugar el Lanzamiento Mundial de IPv6, donde todos los participantes del año anterior, y muchos más, habilitaron la nueva versión pero esta vez de forma permanente.
Hoy en día, 7 años después, todavía queda un largo camino para recorrer en el traspaso de IPv4 a IPv6. Solo el 27% de los sitios que integran el ranking top 1000 de Alexa son accesibles mediante el nuevo protocolo, y en el caso de nuestro país, apenas hay un 6,75% de penetración de IPv6 nativo a junio de 2018. Por eso es cada vez más necesario aprovechar la oportunidad de recordar estos días para reforzar el trabajo entre los diferentes sectores que hacen a la comunidad de Internet, y avanzar en la adaptación del nuevo estándar a nivel nacional.