¿Te imaginás llegar a tu casa y que, al estilo Autobots, las luces se enciendan con solo decir "¡Luces, enciéndanse!"? Esto ya no es ciencia ficción gracias a Internet de las Cosas (IoT), una tecnología que permite conectar dispositivos inteligentes a Internet para hacer nuestra vida más fácil y eficiente. Desde controlar tus lámparas con una app en tu celular hasta programar tu cafetera para que te prepare un café todas las mañanas, IoT está revolucionando la forma en la que interactuamos con el entorno.
¿Qué es Internet de las cosas?
Internet de las Cosas (Internet of Things, por sus siglas en inglés) es una red de objetos físicos que están conectados a Internet y entre sí, lo que les permite recopilar y compartir datos.
Estos dispositivos, que van desde electrodomésticos inteligentes hasta sensores industriales, pueden ser controlados y monitoreados de forma remota, mejorando la eficiencia, la automatización y la toma de decisiones en diversos entornos. IoT nos ofrece una conectividad sin precedentes y está impulsando la transformación para empresas, consumidores y gobiernos. Según Statista, se espera que para 2027 haya 29.700 millones de dispositivos conectados a nivel global.
Pensemos en los relojes inteligentes que pueden armar una rutina deportiva personalizada, supervisar el estado de salud del usuario y enviar los valores obtenidos directamente a su médico. En el área de la agricultura, los resultados de los sensores de la humedad de la tierra y los requerimientos de nutrientes del suelo podrían almacenarse en la nube. Y esto son solo algunos ejemplos de las numerosas opciones que presenta IoT.
¿Qué papel juegan los dominios de Internet?
Aunque no son conceptos directamente relacionados, los dominios web proporcionan una forma estructurada y segura para que los dispositivos IoT accedan a servicios y datos en línea.
Cada dispositivo IoT necesita una identidad única para comunicarse dentro de la red. Acá es donde entran en juego los dominios de Internet. Un dominio proporciona una dirección legible y fácil de recordar, facilitando la administración de dispositivos IoT y mejorando la experiencia del usuario. Por ejemplo, una heladera inteligente podría tener su propio dominio para acceder a su configuración o actualizar su software, lo que simplifica su manejo y mantenimiento. Este nuevo mundo de dispositivos conectados formará parte de la nueva Internet, denominada "Web 3.0".
A continuación te dejamos algunos ejemplos.
- Acceso a servicios y datos en línea
Los dispositivos IoT, como sensores, cámaras o electrodomésticos inteligentes, pueden necesitar acceder a servicios en línea para enviar o recibir datos. Así, un termostato inteligente podría consultar una API meteorológica para obtener información actualizada sobre el clima. Para acceder a estos servicios, los dispositivos pueden utilizar dominios web. Cada servicio en línea suele tener una dirección web a la que los dispositivos pueden enviar solicitudes HTTP o HTTPS, protocolos utilizados para transmitir datos entre el usuario (como un dispositivo IoT) y el servidor (donde se encuentra el servicio en línea).
- Registro de dispositivos
Algunos dispositivos IoT pueden registrarse en línea utilizando un dominio o subdominio específico. Por ejemplo, un fabricante de cámaras de seguridad podría asignar un nombre de dominio único a cada cámara para que los usuarios puedan acceder a ellas a través de la web. Esto permite a los usuarios acceder a la interfaz de administración del dispositivo o ver transmisiones en vivo desde sus navegadores utilizando una dirección web personalizada.
- Seguridad y autenticación
Los dominios web también se utilizan para establecer conexiones seguras entre dispositivos IoT y servidores. Los dispositivos IoT pueden autenticarse en servidores utilizando tokens o claves API asociadas a un dominio específico. Por ejemplo, los certificados SSL/TLS se emiten para dominios específicos, lo que garantiza que las comunicaciones entre el dispositivo y el servidor estén cifradas y autenticadas.
Es importante destacar que aunque la tecnología avanza también enfrentamos desafíos. Recientemente una falla provocada por una actualización de CrowdStrike en Microsoft Azure y Microsoft 365 paralizó a medio mundo. El error en la plataforma de ciberseguridad, utilizada por las 100 empresas más valiosas a nivel global, afectó a millones de dispositivos Windows, esto desconectó e inhabilitó dispositivos IoT, lo que resultó en una pérdida de productividad y, en algunos casos, en la exposición de datos sensibles.
La intersección entre Internet de las Cosas y el registro de dominios de Internet es crucial para el desarrollo de una infraestructura digital robusta y segura. A medida que IoT continúa expandiéndose, el papel del registro de dominios será cada vez más vital para mantener un ecosistema conectado y funcional.