Pablo es abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires. Además, se especializó en Derecho Penal (UBA) y Finanzas Públicas (UNLaM). Es Juez de Primera Instancia en el fuero Penal Contravencional y de Faltas, a cargo del Juzgado Nº 10 de la Ciudad de Buenos Aires desde 2015. Además, se desempeña como profesor de Derechos Humanos y Derecho Constitucional en el CBC de la UBA y de Derecho Administrativo Sancionador de la CABA en la Facultad de Derecho de la UBA.
- ¿Cómo surge la iniciativa que llevan adelante en el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas n°10 de brindar datos públicos en formatos abiertos para aportar transparencia a los procesos judiciales?
- Fue a partir del advenimiento de la OGP -Alianza para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership)-, que comenzó el impulso de abrir la información de los Estados. El mayor desarrollo se reflejó en los poderes ejecutivos, pero hace algunos años que se empezó a hablar de lo que llamamos #JusticiaAbierta, y eso involucra al poder judicial como uno de los tres poderes. Nosotros lo vimos como una gran oportunidad para hacer uso de la tecnología y aprovechar, por ejemplo, la accesibilidad que nos brindan las redes sociales -por el contacto permanente con la comunidad- y durante el proceso fuimos aprendiendo. Hoy contamos con un repositorio de datos en formato abierto, con los requerimientos del sector para poder rendir cuentas y hacer más transparente nuestra función. Esta práctica es también un medio para promocionar y mostrar qué es lo que estamos haciendo en el día a día en nuestro juzgado. Invitamos al público a presenciar las audiencias públicas, e, incluso, hemos logrado un caso de co-creación en el cual publicamos un ejemplo de citación a juicio con un lenguaje bastante “encriptado” a disposición de la ciudadanía en general con el fin que nos hagan aportes de cómo podíamos redactarlo de una forma más sencilla, clara y entendible, y obtuvimos como resultado un texto co-creado con lenguaje claro. Este tipo de iniciativas las venimos desarrollando hace más de dos años y se están fortaleciendo. Otros juzgados también están aplicando este modelo de trabajo. Es una gran oportunidad que tenemos desde el Poder Judicial que nos permite cumplir con los requerimientos de acceso a la información por parte de la ciudadanía y, además, intentar restablecer la confianza que sabemos está resquebrajada, siendo así, en muchos casos, porque se desconoce qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Así es que estamos utilizando ese canal con ese objetivo. Nuestra cuenta de la red social Twitter es @jpcyf10, nombre que se corresponde con la sigla de nuestro Juzgado Penal Contravencional y de Faltas n°10, y está abierta al público.
- A partir de esta lógica de abrir datos y de ser transparentes, ¿cómo lograron mostrar esos datos, que sean estructurados e interpretables, y que realmente sirvan a la ciudadanía?
- Desde el juzgado, durante este proceso, el primer desafío que encontramos fue superar o intentar disminuir la gran resistencia cultural; analizar el modo en el que veníamos trabajando y plantear la posibilidad de poder hacer las cosas de una manera diferente y ejecutarlo. Comenzar de este modo nos permitió ver ciertos resultados que nos mostraron cómo estábamos funcionando, en qué tiempo, y a partir de allí pudimos buscar indicadores de medición que finalmente nos ayudaron a mejorar mucho la eficiencia en la gestión de la parte administrativa que tiene un juzgado. En relación a la disponibilidad que tienen los ciudadanos, la sociedad civil organizada o la academia de poder analizar esos datos, logramos estructurarlos de manera que los diferentes sectores puedan reutilizarlos y sacar las conclusiones que entiendan que estos arrojan, cumpliendo con ello los estándares de datos abiertos. Esperamos también que esta iniciativa pueda contagiarse a todos los juzgados y que podamos lograr dentro del poder judicial la apertura de sus datos, en la toma de decisiones de políticas públicas cuando se destinen mayores o menores recursos para un juzgado, una problemática o en determinado sector del territorio. Los datos sirven cuando son analizados, pero también hay que ser conscientes que detrás de ese análisis están las ideologías. Teniendo los cuidados necesarios, entendemos a esta práctica como algo muy beneficioso para el poder judicial y la comunidad entera.
"El derecho va detrás de los hechos: lo que buscamos es poder acortar lo máximo posible esa distancia y concientizar en que es posible trabajar en materia de prevención."
- ¿Por qué deciden desde el Juzgado participar en iniciativas como Foros de Gobernanza de Internet?
Participamos de los Foros de Gobernanza de Internet porque lo creemos fundamental. Asistimos desde la primera vez que se realizó. En el último, participé de un panel y junto con gran parte del equipo estuvimos durante toda la jornada. La tecnología requiere que nosotros estemos capacitados, y comenzar a transitar caminos dentro de ese entorno nos dio la oportunidad de ser escuchados, de mostrar cuáles son las problemáticas a las que nos enfrentamos y que, sin dudas, son dificultades que afectan a los múltiples sectores. Estamos todos como comunidad involucrados y frente a este advenimiento y velocidad que impone la tecnología se requiere una permanente actualización de cuáles son las herramientas que están a nuestro alcance y dónde están pasando determinadas problemáticas para poder encararlas de manera eficiente. El derecho va detrás de los hechos: lo que buscamos es poder acortar lo máximo posible esa distancia y concientizar en que es posible trabajar en materia de prevención. Es necesario capacitarse, hay que saber, hay que escuchar y por eso participamos activamente de estos espacios.
- ¿Qué espacios de capacitación existen hoy en materia de delitos informáticos?
- Hay distintas actividades que conocemos, hay especialistas del sector académico que brindan cursos en ciberdelitos, de seguridad informática, de Gobernanza de Internet, protección de datos, entre otras opciones. En Mar del Plata está el Info-Lab que reúne a universidades, se trata de un equipo interdisciplinario de investigadores, profesionales y técnicos que tiene un laboratorio específico en materia de ciberdelitos o de seguridad informática. Están los cursos que se dan desde el sector de ingeniería, las Charlas Debate sobre Gobernanza de Internet que realizan ustedes en NIC Argentina, el CETyS y la UBA que también brindan cursos de este tipo. La verdad es que en la Argentina y, en particular, en la ciudad de Buenos Aires hay mucha oferta. Cada vez hay un desarrollo más interdisciplinario que hace que esté más al alcance de todos nosotros la posibilidad de capacitarnos en una materia tan compleja como esta.
- ¿Cómo crees que se podrían optimizar los espacios como IGF Argentina y que, además, obtengan mayor frecuencia y profundidad en los temas tratados?
- Considero que siguiendo la política que viene desarrollando NIC Argentina de generar espacios por fuera de lo que es IGF, es decir generar espacios de conversaciones o de charlas, ya que estas iniciativas provocan la interacción entre las personas que exponen y las que participamos desde el público, siendo muy beneficiosos: debemos ahondar ese tipo de iniciativas. También tenemos el desafío educacional de intentar que esto también sea parte de las currículas desde los primeros momentos de la sociabilización formativa. En ese sentido, hay distintas acciones por parte de organismos gubernamentales y ONGs que deben estar dirigidas a las nuevas generaciones, y nosotros, desde el Poder Judicial, podríamos participar para empezar a conocer todas estas complejidades y estar actualizados permanentemente. Desde que estoy dentro del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, con mi equipo estamos empezando a generar espacios donde se den este tipo de discusiones; las instituciones deben ser proclives a prestar lugares y destinar recursos para que esto suceda porque es la única manera que se puede dar de una forma articulada. El gran beneficio de esto es justamente este modo de trabajo, y anhelamos que pueda concluir en la elaboración de un documento, que en próximas iniciativas se planteen aunque sea dos o tres acciones concretas, para que de un año a otro podamos trabajar para cumplirlas y revisar si se llegó a esas metas o no.
- ¿Cuál crees que es el grado de incidencia que tienen los debates que se dan dentro de estos foros de Gobernanza de Internet con respecto a las políticas públicas que se llevan a cabo desde el Estado?
- En mi caso particular, el grado es altísimo. Yo cambié mi criterio en la forma en la cual tomo decisiones ante situaciones cotidianas en el Juzgado a partir del conocimiento de nuevas herramientas, de nuevas posibilidades y, fundamentalmente, por entender que existe una barrera desde el área técnica que me hace ver mi posición, lo que me genera mayor interés por superarla. Desde mi opinión, considero que la efectividad ha mejorado muchísimo y que, progresivamente, aumenta la aplicación de políticas públicas luego de este tipo de encuentros.