Entrevista a Guillermo Cicileo: el despliegue IPv6 en Latinoamérica

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Entrevista a Guillermo Cicileo
Mayo 2018

En el marco del lanzamiento de la Coalición IPv6 realizado en el mes de abril, entrevistamos a Guillermo Cicileo, quien actualmente se desempeña como Responsable del Programa de Seguridad y Estabilidad de Internet de LACNIC. Es miembro del board de LACNOG y Coordina la Task Force de Capacitación. Forma parte del comité de evaluación del FLIP6 - Foro Latinoamericano de IPv6 desde 2007 a la actualidad. Hasta 2015 se desempeñó como Coordinador General de la RIU, red de las universidades nacionales de Argentina.

 

¿Cuál es la importancia del trabajo inter-operativo, entre diferentes instituciones, para la implementación de la nueva versión del protocolo IP en Argentina?

Desde nuestra visión, nosotros siempre apoyamos los esfuerzos que ha habido en otros países. Tiempo atrás habían algunos grupos, similares a la Coalición, que se denominaban Task Force de IPv6 y fueron quienes empezaron con este tema en distintos países de la región. Trataban de juntar a los distintos actores (academia, gobierno, los ISPs, sitios de contenidos, entre otros) para desplegar IP versión 6 y hacer acciones para promover su despliegue. En el inicio tuvo bastante fuerza, pero luego decayó, aunque actualmente en algunos países sigue siendo importante. Muchas veces los proveedores no quieren introducir una tecnología nueva si no están muy seguros, pero el hecho de que las universidades, el gobierno y otras organizaciones estén involucradas, colabora en que se puedan realizar acciones para promover el despliegue en el país. Desde LACNIC nos parece muy importante y apoyamos ese tipo de trabajo en la medida que podemos.

A partir de lo conversado durante la presentación de la Coalición IPv6, ¿cuáles serían los indicadores más representativos y pertinentes para medir el avance de la transición?

Estamos armando un grupo para llevar acciones que impulsen el despliegue de IPv6 y es necesario poder, de alguna manera, medir cómo va ese avance. Hay indicadores que pueden ser más difíciles de calcular porque miden cosas bien concretas, y otros que son más débiles que tienen que ver con iniciativas.
Sin dudas, hay un conjunto de indicadores que se han ido desarrollando en transcurso del tiempo y que las distintas organizaciones los miden de distinta manera. Llegar al usuario final es lo más difícil, por eso es algo en lo que hay que trabajar más. Es posible encontrar indicadores desarrollados por distintas organizaciones. LACNIC, particularmente, tiene los suyos que miden el avance de las acciones que se van realizando.

¿Qué tipos de estrategias se pueden pensar para lograr alcanzar al usuario final?

Llegar al usuario final es complicado porque depende de los operadores ISPs del país quienes deben hacer algunas inversiones para la renovación de equipos y software. En general las redes de los proveedores están preparados dado que allí están los equipos más caros o que se actualizan más seguido, y portan IPv6 desde hace mucho. Sucede que para llegar al usuario final, el dispositivo que ellos poseen debe soportar también IPv6 y es allí donde, contemplando la gran cantidad de usuarios que un ISP tiene, cada peso cuenta y repercute mucho en la economía. Generalmente, los ISP tratan de hacer ahorros en esos equipos, sobre todo en lo que es despliegue masivo.
Lo que nosotros queremos mostrarles es que en este modelo económico, no hay una ganancia intrínseca al instalar este protocolo hoy, pero sí la obtendrán en el lapso de unos cinco años por dejar de invertir en soluciones para ampliar IPv4, que hoy está agotado. Desde esta Coalición, una de las cosas que se pueden realizar es revisar cuáles son las mejores estrategias para que cada operador comprenda sus beneficios y desde sectores como gobierno o academia, solicitar que en todas las licitaciones se brinden servicios con IP versión 6, porque esto hará que los proveedores estén dispuestos a ofrecerlo.

¿Qué casos relevantes de otros países nos han dejado lecciones en las que podemos apoyarnos?

En Ecuador, por ejemplo, el Estado no se involucró con el tema IP versión 6, sino que había desarrollado planes de crecimiento sobre Internet, sobre todo en zonas con baja o nula conectividad. Entonces esta acción, indirectamente, condujo a que los operadores tuvieran que implementar IP versión 6 porque contemplaron que con la numeración que había disponible en esa instancia no iba poder dar abasto. 

Otro caso que puedo mencionar es el de Panamá, que posee una red que une a todos los organismos del Estado. De este modo, ellos piden IPv6 para cubrir buena parte del país y no quedando sólo en la capital. Cuando los proveedores se encuentran con que IPv4 se agotó y que deben hacer algo, terminan implementando el nuevo protocolo. Sucede que algunos proveedores grandes, todavía tienen stock de direcciones en su poder, por ello pueden esperar un poco más. Los otros proveedores medianos y chicos, no tienen otra opción que adoptar IPv6 para poder brindar servicio.

¿De qué manera se podría solucionar esta brecha entre las empresas más grandes que tienen más posibilidades de hacer el despliegue de IPv6 frente a las más pequeñas?

Las empresas grandes siempre van a tener más ventajas, no sólo por el stock de direcciones sino por el vínculo con los fabricantes y proveedores de software, y debido a que cuentan con otro tipo de contratos. Para los proveedores chicos es mucho más complejo y es ahí donde es necesario brindar más apoyo. En la Coalición IPv6, el hecho de que CABASE y los proveedores estén involucrados, presenta una excelente oportunidad porque de este modo es posible ver las problemáticas de estas empresas y resolver qué medidas tomar para ayudarlas. Por ejemplo, un tema importante son los tiempos de homologación de equipos de clientes para probar que funcionen bien con IPv6, que no tengan fallas, que interactúen con el resto de la infraestructura y para ello es necesario realizarles una serie de test, verificarlo y probarlo en la práctica. De este modo, la Coalición quizás puede apoyar a través de las universidades o con los sectores técnicos. También se contempla que los mismos participantes puedan proponer y solicitar lo que sea de ayuda. Otra de las estrategias que se planificaron en la región tuvo que ver con mantener un stock de direcciones IPv4 para que los nuevos entrantes, es decir, empresas chicas, pudieran contar con direcciones en este protocolo y hacer factible la transición.

En el caso de LACNIC, hubo bastantes discusiones, por parte de la comunidad del Foro de Políticas sobre la administración de los recursos en la etapa de agotamiento, pero se fueron guardando bloques y hoy, si bien se entregan con bastantes restricciones, sigue estando la posibilidad que una empresa chica pueda solicitarlo.

¿Cuáles son los principales desafíos que aparecen en la implementación? ¿Hay alguno que sea característico del país? 

Desafíos hay varios. Creo que el principal, tiene que ver con que incorporar IPv6 no le va a generar un beneficio inmediato al proveedor. La realidad es que este protocolo le genera un gasto en cuanto a equipamiento, a capacitaciones y software. Es necesario mostrarles que, si bien no tendrá un ingreso extra instantáneo, se va ahorrar inversiones en los próximos años, de ahí lo beneficioso que es. La parte más compleja tiene que ver con los gastos de reemplazar los equipos que no funcionan con IPv6, fundamentalmente en el acceso masivo, los tiempos de testeo son elevados y, además, es necesario dedicar recursos de la empresa a este nuevo equipamiento cuando ya tienen muchos funcionando. Allí es donde los proveedores deciden no realizar esta inversión, por eso debemos hacer hincapié que si no lo hacen gastarán mucho más en el futuro, sumado a la posible pérdida de usuarios ante proveedores que ya brinden esta tecnología.

Respecto a nuestro país, ya encontramos un proveedor mediano en la Ciudad de Buenos Aires y algunos en el interior que están desplegando IPv6. Esto puede que genere algún disparador como consecuencia de la competencia y, más aún, si el que lo está implementando se beneficia de la publicidad de este servicio.

¿Cuáles son los países más avanzados en cuanto al despliegue y cuál es el índice de penetración en esos casos? ¿Qué sector es el que lo impulsa con más fuerza?

Hay una diversidad muy grande. En el último encuentro del IETF (Internet Engineering Task Force) hubo una presentación acerca de los países que han incorporado y avanzado en IPv6. Se habló de los que uno podría esperar, como Estados Unidos o países de Europa, pero también se mencionó a otros de economías no tan desarrolladas y que, sin embargo, tienen un despliegue importante de IPv6. Con ello se demostró que el despliegue no está tan ligado al desarrollo económico de cada país. Hoy en día las mediciones en porcentajes, muestran a Bélgica como el más avanzado. Puede mencionarse el caso de India, que ha crecido muchísimo en el último año, que de no tener nada pasaron a estar dentro del top mundial y este caso es importante por los miles de millones de habitantes que tienen. Lo mismo pasa en Brasil que tuvo un crecimiento muy grande en los últimos dos años, y puede verse porque hay proveedores distintos otorgando IPv6 a millones de usuarios. Es necesario prepararse para esta transición y hacerla porque se corre el riesgo que haya dos calidades de Internet: la del primer mundo que tiene IPv6 y la de los que continúan en IPv4.

Quizás desde nuestro punto de vista como LACNIC, tenemos que apuntar más a los países de Centroamérica o Caribe que pueden estar más rezagados, exceptuando casos como Trinidad y Tobago que tiene un porcentaje muy alto de despliegue. En otros puntos del continente, se puede ver casos dispares tales como Chile que tiene una penetración de Internet altísima pero ellos aún no lo están implementando. En Colombia, más allá de las acciones del gobierno, sucede algo parecido y en Uruguay, por último, creció muchísimo y está entre los primeros países del mundo con despliegue IPv6.

¿Qué creés que debe ocurrir para lograr un alcance masivo en Argentina? ¿La Coalición y el trabajo colaborativo es el camino?

Yo creo que sí, esta coalición puede ayudar mucho. Considero que el hecho que las universidades, el gobierno y los proveedores sean parte de este proyecto, sin dudas es un buen camino. Después se puede ver la posibilidad de sumar a otros sectores. Por ejemplo, los datacenters o servicios de Hosting, que son grandes consumidores de direcciones IP, todavía no están en IPv6. El hecho de que estén los proveedores dentro de esta Coalición es lo que va a permitir que los inconvenientes que ellos tienen puedan expresarlos y, entre todos, tomar las acciones necesarias para ayudar o apoyar el despliegue. Probablemente las universidades puedan apoyar desde cuestiones más técnicas o capacitaciones y el gobierno con acciones. Argentina no se encuentra mal posicionada dado que ya hay algunos despliegues y eso es lo que hará que los demás empiecen a ver que hay que ir por esa dirección. Claro que hay bastante por hacer, pero contamos con un camino ya hecho.