Se trata de una tecnología en auge y en un proceso de perfeccionamiento constante. Esta situación da comienzo a un nuevo y largo debate entre diversas posturas.
Actualmente el reconocimiento facial se encuentra en crecimiento y tiene por delante diferentes desafíos. Seguramente a medida que más compañías trabajen en desarrollar la tecnología, se irán superando las dificultades técnicas. Ahora, ante el apogeo de esta tendencia, crece como preocupación dentro de la comunidad internacional, el problema de la privacidad, la seguridad y la transparencia de datos. Mucha de esta información está siendo almacenada por gobiernos y empresas, en algunas oportunidades, jugando al límite con el anonimato de los ciudadanos.
Esta tecnología existe desde mediados del siglo XX. Los primeros experimentos datan de los años 60 y eran modelos que requerían un mayor nivel de intervención humana y automatizada solo en forma parcial. Sin embargo, en aquellos tiempos su exposición quedó reducida a los ámbitos científicos y académicos.
La FaceAPP es una de las aplicaciones que utiliza el reconocimiento facial, que más se popularizó entre los usuarios a nivel internacional en el último año. La propuesta de poder sacarse fotos y jugar a verse reflejados del otro lado de la pantalla del dispositivo en una versión de edad avanzada de uno mismo, o la opción de poder cambiarse el género o visualizarse con diferentes cortes de pelo a través de los filtros que ofrece la herramienta, la convirtió en un éxito de descargas.
El uso de esta aplicación para el usuario es simple. Éste luego de aceptar los términos y condiciones, desde la galería de imágenes de su dispositivo puede seleccionar qué fotografías utilizar. Ahora, ¿Cómo es el detrás de escena de esta herramienta? Esta tecnología utiliza una serie de redes neuronales artificiales que, combinadas con una serie de algoritmos, le permiten adquirir nuevos conocimientos con cada foto modificada por cada uno de los usuarios. Este sistema permite combinar los distintos elementos de cada cara nueva que se suma a la aplicación con otras que ya almacena en su base de datos. De ese modo, cuantos más usuarios utilicen la aplicación habrá mayor diversidad de opciones y sugerencias para ofrecerle a la comunidad.
El año pasado, en el mes de noviembre, salió al mercado el último Android con la noticia de que este teléfono lanzaría una nueva tecnología para sus usuarios. Una aplicación que a través del reconocimiento facial les permitiría desbloquear el móvil, autorizar compras y configurar medidas de seguridad del dispositivo. La mencionada herramienta se llamó FACE ID y funciona mediante un algoritmo que aprende a conocer e identificar al dueño del celular. La imagen que éste registra queda almacenada y encriptada en el teléfono, sin la necesidad de pasar por ningún servidor de la empresa.
El debate recién empieza y el camino promete ser largo. Edward Snowden, brindó estas declaraciones: “El problema si se normaliza la tecnología facial es que ella caiga en manos con malas intenciones”.